EL PRINCIPIO DEL FIN

Damas y caballeros, niños y niñas, tomen asiento ante los siguientes acontecimientos, que en breve les voy a narrar. Esta es la historia de un hombre que hizo temblar los cimientos de todo un imperio, que desafió a los dioses y que, contra todo pronóstico, venció a la oscuridad que se cernía sobre el viejo mundo. Antaño la tierra fue poblada por deidades hastiadas de la pomposidad de sus palacios celestiales, en busca de una vida más terrenal. Uno de ellos, llamado Trenon, se asentó en una de las tantas civilizaciones que moraban en el mundo, transmitiendole su sabiduría y poder, creando un imperio que con el tiempo, alcanzó dimensiones épicas. El gran Trenon tuvo 3 hijos, todos ellos instruidos en el arte de la guerra y el saber. Los 3 aprendieron técnicas milenarias basadas en un referente común: el Pro, nombre con el que se conoce la quintaesencia de un artefacto que el propio Trenon había creado. Dicho artefacto fue durante milenios la salvaguardia del imperio, proporcionando protección y serenidad a sus huestes. Los 3 hermanos, fueron dotados de ejercitos propios con la única misión de servir y proteger al imperio y, si fuese necesario, morir por él. Los dos primeros eran felices y dominaban la técnica con gran estilo y precisión, pero el tercero nunca se sintió cómodo y tenia que soportar derrotas contra sus hermanos, que, aunque ficticias e intrascendentes, le avergonzaban ante Padre. En la oscuridad de sus aposentos, maldecía a sus hermanos y a Padre, por no comprender y admirar sus habilidades. La derrota permanente oscureció su corazón y le hizo recurrir a fuerzas diabólicas no comprendidas en aquel tiempo. Desterrado del imperio, aguardó en el Averno preparando su venganza contra la que un día fue su familia. Creó su propio reino, alimentó de odio a sus huestes y urdió en las profundidades del abismo. Esperó y esperó, maldiciendo al Pro y, bajo las montañas del vasto mundo, se consumió. Nada más se supo de él. 
El mundo era un lugar seguro donde el imperio de Trenon, gobernado por sus 2 primeros hijos, y otros, establecían relaciones pacíficas y beneficiosas. Sin embargo, todos ellos fueron engañados, pues un artefacto más fue creado. En los fuegos del Averno, el señor oscuro MARCUS (otrora hijo de Trenon) forjó su propio artefacto, el FIFA, con el único fin de dominarlos a todos. En ese artefacto descargó toda su ira y crueldad, su malicia y la voluntad de dominar todo tipo de vida. Uno a uno, los pueblos libres del viejo mundo fueron sometidos por el poder del artefacto, pero hubo algunos que resistieron. Una última alianza entre cumpis y lopezes (ejercitos de los 2 primeros hijos de Trenon) lucharon contra las hordas de MARCUS, y en las lomas del Monte de la Meiland libraron su batalla por la libertad del viejo mundo. La victoría estaba próxima.... pero nada puede acabar .... con el poder del FIFA. MARCUS acabó con todos los generales y hombres de los ejércitos del imperior, infligiendoles derrotas severas y dolorosas que perdudaron durante una guerra que duró 1000 días. Y fue en aquel preciso momento, desvanecida ya toda esperanza, cuando lopez, hijo de Trenon, recurrió al mando de su padre, arrebatandole la victoria a MARCUS con una vaselina de TUPÉ (toure yaya para los no entendidos). MARCUS, el enemigo de los pueblos libres de la XBOX, fue DERROTADO. La historia, se convirtió en epopeya, la epopeya en mito, y el mito en LEYENDA.

Y así fue caballeros, como el gran lópez arrebató la supremacia del FIFA a Marc. Gracias a ESDLA por cederme parte de su guión para esta epopeya, que si bien adolece de fantasía, narra una verdad como un templo: el Marc ya no es invencible al FIFA.

PD. PAVO REAL , PRPRPRPRLROLOLOLO