López al Vacio.
Sería extremadamente fácil por mi parte hablar ahora de goleada (10-2), de que el rival no era sin duda el más capacitado, de que el árbitro pudo o no favorecernos, o de que se trató de un golpe de suerte, pero no lo haré. Y no lo haré porque lo que se vio ayer en el césped del Camp Nou a las 12:30 no fue futbol, tan siquiera fue deporte.
Fue un espectáculo. Una oda a la perfección. Un homenaje al cine de ciencia ficción de los 80. Porque lo de ayer no fue un partido de futbol, fue la recreación más fidedigna de un campo de batalla en el año 2029, donde aplastamos a nuestros rivales como si un ejército de terminators nos amparara.
Y es que si de inteligencia artificial hablamos, lo de ayer fue un claro ejemplo de lo que unos cuantos automatismos son capaces de hacer.
Pases imposibles al hueco, paredes milimétricas, por arriba, por debajo, al pecho, muerto el balón como si de una marioneta se tratara. Defensa sobria, hasta espartana, colocada, táctica, por momentos sublime, liderada por el que bien pudiera ser el mayor Dutch ibérico.
Y en ataque, el armaggedon. La tenacidad, el talento, la velocidad, la colocación, la inteligencia, el oportunismo (y sí, también la potra, diosa siempre necesaria). Solo hay una persona en este mundo capaz de solucionar todos los problemas: la escopeta. Y ayer habían dos sobre el campo.
A ritmo de mini-gun, dos T-800 que bien pudieran haber sido enviados por el mismísimo John Connor, aplastaron y terminaron al rival con 9 disparos, precisos, hermosos, plásticos, letales. El partido duró lo que ellos decidieron que durara, ni un segundo más ni un segundo menos.
Jugaron con su rival como si de un juguete roto se tratara y cuando se cansaron, dieron por finalizado el encuentro. Todo ello bajo la atenta mirada del capitán incombustible, del que alienta a sus hordas hasta la extenuación, del que nunca descansa en busca de la perfección. Un capitán cerebral, obsesivo, también compasivo en ocasiones (se le pudo ver regalar un gol con sorna al rival), un líder, el mismísimo SKYNET, si seguimos con esta sarta de analogías…
Y es que ayer, hasta Juanma recuperó su mejor versión, hasta José Ángel jugó a futbol (pudo marcar un gol de cabeza antológico) y el futuro de este ejército llamado RAMMSTEIN F.C. (Juanito, alias bocata de puños) hizo vibrar a una grada extasiada, a la que si en un acto de obediencia se le hubiese demandado el suicidio colectivo, habría acatado sin rechistar.
La nota negativa la puso el que está llamado a ser la médula de este gran equipo, Vizcaíno, alias estibador de hierro, alias galdufa, un gran hombre que suda amor y devoción por su equipo y que no pudo cumplir su promesa de golear, cayendo en combate con honor (D.E.P).
Dicen que el futuro no está escrito, que la historia puede cambiar y que no hay más destino que el que nosotros nos forjamos. Y es que ayer se reescribió la historia. No ganaron los hombres, ganaron las máquinas.
HEIL RAMMSTEIN!
jejejeje dios ke jefazo lópez!! mas razon no podia aber en tus palabras pero eh! el titulo de la entrada va al pelo jejeje. Por cierto marc, a ver cuando cuelgas una foto gigante de la clasificacion de goleadores! es algo por lo ke tendrias ke estar orgulloso, tus dos mejores delanteros estan primero y segundo jeje. ke mas se puede pedir en esta vida vacia y sin sentido? jeje.
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